El sector de conocimiento cuenta con investigadores[1] que tienen preparación y sagacidad necesarias; además las hipótesis actuales requieren de pensamiento lateral con el objetivo de determinar una emergencia de la serendipia. Es así, que leer cuidadosamente, de forma detallada y crítica determina la producción del conocimiento en tres características:
a) Su originalidad, entiéndase por lo novedoso de la hipótesis; en el que la metodología o técnica es funcional.
b) Su fecundidad, diversidad de pensamiento es como se define por las ideas o las preguntas.
c) Su generalidad, por la capacidad y conocimiento del método científico.
Así mismo, la evolución en la educación se ancla en el eje de preguntas de calidad de lecturas cualitativas, pero ¿cómo se sabe si la idea es buena y si la prueba a la que se somete también?
Ante las pruebas críticas la ciencia: analiza, reflexiona y objetiva con criterios y disciplina científica. ¿Qué aportes científicos difundirán tanto el espíritu científico necesario ante los desafíos globales y permitirán un equilibrio dogmático en la sociedad?
La divulgación científica, sus objetivos y la implementación requiere de agregar un conocimiento a un mundo complejo con un anclaje en objetivos, contenidos en un espíritu general por postulados. Los científicos de México requieren generación de más conocimiento, para llegar a la altura de Alemania o Japón; necesitaríamos que nuestro himno nacional dijera, en lugar de “piensa, oh, Patria querida, que el cielo, un soldado en cada hijo te dio”, dijera “piensa, oh, Patria querida, que el cielo, un científico en cada hijo te dio”.
La interpretación de la realidad es percibida desde diversos enfoques en la actualidad, pero es importante comprender los aportes interpretaciones sencillas, rápidas y gráficas. Ejemplo pragmático de un mecanismo: un reloj, que permite comprender las escalas, las funciones naturales de la organización del tiempo. Sin embargo, el comprender el funcionamiento de la maquina perfecta requiere de una inteligencia holística y especializada de los riñones, el corazón, el cerebro o los ojos. Pero, las observaciones de Darwin nos permiten un anclaje de ejes rectores que son repetibles y comprobables:
Hecho 1. Todas las poblaciones tienen un crecimiento exponencial, por lo que cada individuo tiene la posibilidad de crecer pero los recursos son constantes.
Hecho 2. Existen fluctuaciones anuales pero el promedio es estable, depende de la fertilidad la sobrevivencia de una población determinada.
Hecho 3. Los recursos naturales son limitados y permanecen constantes, de ahí que los in-dividuos con atributos específicos acaparen en la subsistencia de su población genéticamente semejante.
Hecho 4. No hay dos individuos exactamente iguales
Hecho 5. Muchas de las variaciones son genéticas según características poblacionales.
Aunque la reflexión metafísica de Aristóteles nos hace comprender el domino de la vida en el que estamos inmersos: “El todo es más que la suma de las partes”. Sin embargo, la evolución a un pensamiento sistémico propuesto por Eduard Norton en los años 50 del siglo XX, después de la guerra, el aporte exponente más innovador, inteligente del ser humano: la computadora.
Finalmente, de ahí la teoría de las dinámicas complejas y la teoría de dinámicas no lineales. Entonces ¿qué significa sostenibilidad?
[1] Cierto es que el pensamiento científico se caracteriza en forma negativa por sujetos “hombres de poca fe”, siempre de acuerdo con la razón.
[2] Cyanobaterias es parte que nos permite de comprender la gestión del agua.
[3] La longitud de ondas nos permiten determinar la luminosidad de los materiales.
[4] Tabla periódica
[5] Sistema cutzamala
Referencias bibliográficas
NACIONES UNIDAS, "polluants in Aquifers May Threaten Future of Mexico's Fast-Growing Rivera Maya", Nueva York, 2011.
-, "la situación demográfica en el mundo", Nueva York, 2014.
Pérez Tamayo, R. (2013). Diez razones para ser científico. Fondo de cultura económica. México.
Zambrano, L.(2019). Planeta (in) sostenible. El cuarto de las maravillas. Turner. Madrid: España.
